Por Lorena Carreño Sobre el vino se han dicho muchas cosas, que engorda, que mejoran con la edad, que debe refrigerarse, que es afrodisíaco, que da dolor de cabeza, etc. La verdad es que dichas afirmaciones solo logran intimidarnos para no tomarlo. Especialistas han desmentido estas suposiciones en torno a lo que pareciera ser una regla. Todos los vinos mejoran con la edad. 
En realidad, un número muy pequeño de los vinos tienen la estructura adecuada para soportar el envejecimiento. La mayoría de los vinos se hacen con la intención de abrirse en el corto plazo. Los que han alcanzado la mayoría de medallas y trofeos se construyeron durante más tiempo de envejecimiento, y la mayoría de la gente ni siquiera compra esos vinos. De manera que si ha mantenido en la cava un crianza que no era para guarda, ¿qué espera para descorcharlo?…