Rafael Garza Viticultor de Valle Redondo La temperatura del vino para ser servido es muy importante, ya que influye no solamente en el aroma, sino también en el gusto, porque puede perder gran cantidad de sabores en ese proceso. Por ello, es ideal analizar la temperatura que debe tener cada vino de acuerdo con sus características. La temperatura debe conseguirse de modo gradual, nunca metiéndolos en el congelador. Si se trata de un blanco o rosado, hay que ponerlo en el refrigerador unas horas antes de servirlo, mientras que en la mesa, la mejor opción para conservarlo fresco es una hielera con agua y hielo. Los vinos tintos deben presentarse con un margen de temperatura que oscile entre los 16 y los 18°C para que se puedan conservar todos sus matices y se perciban adecuadamente sus componentes. Una excesiva temperatura provoca que la volatilidad…