Hans Backhoff
En países como España, Chile y Francia, la cultura del vino comienza a temprana edad y es algo que se transmite de abuelo a nieto, de padre a hijo. En estas mesas familiares, es frecuente escuchar cuando alguien atribuye su buena salud a tomarse una copita de vino diariamente.
El consumo moderado de bebidas alcohólicas, es decir, de una a dos copas al día, ha sugerido aumentar la tasa de supervivencia en diferentes grupos de la población. Los más beneficiados parecen ser hombres y mujeres de mediana edad, pero también los que están en mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
El beber vino tinto ha sido una de las causas por la cual países como Francia, a pesar de sus dietas altas en carbohidratos y grasas, tienen los índices más bajos en pacientes con enfermedades coronarias y arteriales. Por otra parte, estudios realizados en la Universidad de Harvard en 2003 y 2007, apoyan esta teoría subrayando que personas que bebían moderadamente, tienen hasta un 40 % menos de riesgo de sufrir un accidente isquémico.
Un artículo realizado por el doctor Paul E. Szmitko Subodh Verma, de la división de Cardiología del Hospital General de Toronto, indicó que el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria disminuyó un 20 % en los pacientes que bebían de ninguna a dos copas diariamente. Adultos aparentemente sanos, pacientes con antecedentes de infarto de miocardio, así como los pacientes con diabetes se beneficiaron de este consumo.
Las bondades del vino
Además, se ha comprobado que los polifenoles de las semillas de la uva bloquean y naturalizan las placas tóxicas que se edifican y dañan las células del cerebro en pacientes con Alzheimer.
Actualmente, con las tendencias de comer mejor y de forma más saludable, la explosión de productos orgánicos o sin conservadores, han fomentado que las personas se preocupen más por la ingesta de calorías. En esta área el vino también lleva la delantera, ya que además de ser un producto natural fermentado, una copa puede tener tan sólo alrededor de 100 calorías, en contraste con las bebidas destiladas que generalmente tienen el doble.