RAQUEL RUFO
Era el sueño de muchos y por fin se ha hecho realidad. No ha hecho falta pedir deseos al genio de la lámpara de Aladdin, ni tampoco hacer súplicas al mismísimo Rappel. Esto es cosa de Canadá.
Sí, del país ése en el que hace mucho frío y se nos congelan hasta los mocos. Resulta que investigadores de la Universidad de Alberta, sita en Canadá, han descubierto que un complejo llamado resveratrol, una sustancia que se encuentra en el vino, “podría ayudar a las poblaciones de pacientes que quieren hacer ejercicio pero son físicamente incapaces” y que, incluso, llegaría a “simular los beneficios del deporte para ellos”. El resceratrol, según ha declarado el responsable de la investigación, Jason Dyck, es beneficioso para el funcionamiento del corazón, los músculos y huesos e, incluso, mejora el rendimiento físico, llegando a repercutir en nuestro cuerpo del mismo modo que lo haría una sesión en el gimnasio.
Y esto no queda aquí, ya que tiene otras muchas propiedades sumamente favorables para nuestra salud. Este compuesto, que también está presente en otros alimentos como las uvas, las nueces, el chocolate negro y los cacahuetes, ayuda a fortalecer los huesos, nos protege del sobrepeso y actúa, además, como potente antioxidante. También, mejora el suministro de oxígeno a los tejidos, normaliza la viscosidad de la sangre, reduce la formación de coágulos, es antibacteriano, antigrasa, protege contra las quemaduras solares, refuerza la memoria, retrasa el envejecimiento y reduce el riesgo de padecer cáncer de colon.
No obstante, lo cierto es que lo de adelgazar bebiendo vino, aunque suene utópico, no lo han ‘inventado’ los canadienses. Universidades tan prestigiosas como Harvard o Cambrigde ya habían asegurado que un par de copas de vino al día pueden llegar a reducir hasta un 70% el riesgo de padecer obesidad, y que el consumo de alimentos ricos en ciertos flavonoides, entre los que se encuentra el vino, se asocian con un menor riesgo de disfunción eréctil en los hombres, con un mayor beneficio en los menores de setenta años.
Pero mucho antes que todos ellos fue el célebre Pasteur, quien ya nos advirtió en su momento de los beneficios que contenía: “Un vino es la más sana e higiénica de las bebidas”. Habrá que hacer caso pues a su recomendación… No corras y bebe vino, aunque siempre con moderación.