A pesar de la reputación de que los alimentos picantes son difíciles de vincular con los vinos y otras bebidas, hay maneras de hacer de la comida picante y una bebida, un “matrimonio perfecto” si se sabe cómo elegir. Es imprescindible saber, que no existen reglas estrictas sobre los gustos claro está, pero si ciertas pautas sobre la potenciación de sabores y sus mejoras mezclando una comida, con la bebida adecuada, y que las bebidas en una comida, no rebajarán la intensidad del picante, aunque podrían tener un efecto de “placebo psicológico” debido a la temperatura a la que la bebamos. Son los lácteos los que reducen el efecto del picante debido a la Caseína que contienen. La Caseína es una fosfoproteína que neutraliza a la Capsaicina, el componente activo de los pimientos picantes, rodeándola y volviéndola ineficaz. Lo contrario lo producen las bebidas…