INÉS MARTÍNEZ Sabemos que a veces (o casi siempre) no hacen falta ni motivos. O porque sí, y punto, puede ser uno bueno. Pero, además, para beber vino hay ciertas razones saludables muy bien argumentadas. Aquí van algunas de ellas: 1- Es bueno para el corazón: Un estudio de la Universidad de Harvard (EEUU) determinó con claridad que aquellas personas que consumen vino a diario en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco. 2-Te hace más inteligente: Gracias a un consumo moderado de vino la respuesta cerebral a los estímulos aumenta, tanto en términos de calidad como de velocidad. Los tiempos de reacción disminuyen en un 25% y la creatividad aumenta en un 50%. Además, la relación vino-inteligencia es de doble sentido: algunas investigaciones han demostrado que las personas con un coeficiente intelectual más alto consumen más alcohol…