Vin chaud para los franceses, hot spiced wine o mulled wine para los anglosajones, glögg para los suecos, glühwein para los alemanes… Hablamos del conocido como ‘vino caliente especiado’; un caldo que, en España cuenta con menos tradición, pero cuyo consumo es más que habitual en países donde los rigores invernales no perdonan (o perdonan menos). Una receta que no consiste únicamente en calentar un vino (que ha de ser más o menos corriente), sino que puede incluir diversos ingredientes en función del país donde se elabore. Aún así, normalmente no suelen faltar, además del vino, productos como canela, clavo, miel o azúcar, piel de naranja o mandarina, piel de limón… Nosotros te proponemos esta receta a modo de ejemplo, perfecta para entonar el cuerpo los días de más frío, y que podrás acompañar, por ejemplo, con unas galletitas o unos frutos secos como…