Por Lorena Carreño* Un hallazgo fortuito de botellas en barcos naufragados ha dado la pauta para que muchas bodegas de Napa Valley, Francia o España inicien la crianza de sus vinos bajo el mar; vinos, champagne y destilados con años e incluso siglos de reposo marino han sido abiertos para comprobar que siguen presentando características organolépticas aceptables para ser degustados. La antigüedad de las botellas ha dado lugar a un sinnúmero de subastas por tener ese elixir, en el 2010 se pagaron treinta mil euros –mismos que se destinaron a la conservación del mar- por una sola botella de champagne Veuve Clicquot que de acuerdo con los archivos de los expertos es del año 1780, sin duda, un récord mundial para una botella descubierta en un naufragio frente a las islas Áland de Finlandia cuando un grupo de buzos exploraba un barco hundido en…