Animal L’Orange 2015, la nueva etiqueta de la bodega argentina Ernesto Catena Vineyards, es una rara avis en el mundo del vino. Para empezar es de color naranja, aunque no contiene ningún colorante artificial. Luego, está envasado en una botella rechoncha de 500 centilitros, más parecida a la de una cerveza artesanal, corcholata incluida, que a la de un vino. Y si uno indaga en sus secretos, se enterará de que está elaborado con uvas blancas, “un blend de semillón y chardonnay, fermentado y macerado con las pieles”, como si fuera un tinto. ¿De dónde salió pues este vino anaranjado que ha venido a romper con la santísima trinidad vínica de blancos, tintos y rosados? Si bien se trata de una rareza poco trabajada por los enólogos y bodegas de la actualidad, resulta que esta clase de vinos es tan antigua… como el vino…