Por Lorena Carreño*
734528 es el número que viene en la etiqueta de un Enzo Vincenzo 2008, un `Amarone della Valpolicella´ vino italiano de Denominazione di Origine Controllata (DOC) que elabora la familia Sgarzi, y que llegó a mis manos en días recientes. Puedo contarles que ganó la medalla de oro en Mundus Vini 2012, el certamen del Premio Internacional del Vino de gran trayectoria realizado en Alemania. Y es un vino rojo, intenso, con cuerpo y sabor maduro a moca, higos, sabores terrosos y chocolate negro. Si bien es cierto que pudo aguantar más tiempo de guarda, decidí abrirlo a seis años de su embotellamiento para narrarlo con ustedes.
El Amarone della Valpolicella generalmente se hace de uvas parcialmente secas –marchitas- como la Corvina Veronese, la cual puede ser sustituída en un 50% con Corvinone, hasta un 30% de Rondinella y otras variedades autorizadas hasta en un 25% como la Molinara y Barbera. Este estilo de vino era conocido como el “estilo griego” y algunos registros de comercio en la zona muestran que el elemento negociado a través de Venecia, eran los vinos locales producidos en la provincia de Verona.
Adquirió su DOC hace apenas 24 años y tan sólo hace 5, fue promovido como DOCG, Denominazione di Origine Controllata e Garantita. La mayoría de los Valpolicellas básicos son vinos de mesa, fragantes y hechos con un estilo nuevo parecido al Beaujolais porque son liberados prácticamente después de la cosecha. Un Valpolicella clásico se elabora con uvas cultivadas en la zona original de la producción, y un Valpolicella Superiore es envejecido al menos un año presentando un contenido de alcohol de al menos el 12 por ciento. Valpolicella Ripasso es una forma de Valpolicella Superiore hecha con pieles de uva parcialmente secos que se han quedado de la fermentación de Recioto o Amarone.
Los vinos de la Cantina Sgarzi Luigi, se hacen con uvas que se cultivan desde hace muchas generaciones en Castel San Pietro Terme, una ciudad situada en la «Ruta del Vino», un itinerario gastronómico, entre llanura y colina, en el punto donde se convierte en Emilia Romagna, una región donde la vid ha sido cultivada desde los tiempos más antiguos. Los primeros reconocimientos de esta zona vinícola se remontan a 1933, cuando el abuelo del actual propietario, Luigi Sgarzi, tenía una pequeña bodega y entregaba los famosos vinos de Bolonia en barricas de roble en carruajes jalados por caballos.
Desde sus inicios la Cantina Sgarzi Luigi siempre ha considerado la autenticidad como la meta más importante y ha continuado invirtiendo en la finca y en la bodega mediante la combinación de la viticultura tradicional con las modernas tecnologías, no sólo para promover el producto de sus propios viñedos, sino también con la visión de entregar los mejores vinos italianos en el mundo. Pues bien este Amarone della Valpolicella es uno de ellos y desde luego, lo puede encontrar en México.
*Lorena Carreño es periodista, especialista en RP y sommelier profesional puede contactarla en lcarreno@laexperienciadelvino.com.mx o seguirla en @lorecarreno