Por Lorena Carreño
La misma cepa plantada en diferentes zonas geográficas puede producir vinos muy distintos, tanto en su estructura como en sus aromas. En este caso quiero hablarles de la Zinfandel y su terroir, California.
El terroir o terruño, se define como el lugar o espacio limitado donde las condiciones físicas y químicas del suelo, la situación geográfica y el clima, permiten obtener productos específicos o identificables de una región; significa por lo tanto, la interacción con varios factores como suelo, orientación, clima, clases de cepas, viticultores, etc., lo que dan un carácter al vino y prácticamente son su cédula de identidad.
De esta manera el tipo de suelo se manifiesta en la evolución de la cepa y de las uvas a través de la influencia de su entorno y del medio ambiente. En regiones frías por ejemplo, se prefieren cepas con una maduración más temprana, en un clima montañoso moderado hay que tener en cuenta la altitud, la presencia de corrientes de agua o de bosques, en regiones mediterráneas las uvas suelen tener un exceso de azúcar y carencia de acidez; sin embargo, cuando estos terrenos se hallan situados a cierta altitud producen uvas de contenido equilibrado. En definitiva, un microclima determina una infinidad de circunstancias como son la temperatura, la acción del sol o la humedad. Hoy se intenta conservar estos terruños y evitar su estandarización, pues de lo que se trata es mantener el distintivo de la zona. Si miramos el mapa de California, el Valle Central se extiende desde más arriba de Sacramento hasta Los Angeles y ésa es la misma latitud de todas las demás regiones vinícolas de esa franja que producen algunos de los mejores vinos del mundo.
En la costa de California se dan unas condiciones climáticas únicas y con la ayuda de las corrientes frías del pacífico, de la cordillera nevada y del mismo Valle Central se crean todo tipo imaginable de condiciones meteorológicas adecuadas para los viñedos, desde un ligero frío con el cielo cubierto hasta el calor de la sombra.
Carneros es un buen lugar para la Pinot Noir y Chardonnay, igual que el Valle de Santa María. Los viñedos del lado montañoso de Napa y Sonoma albergan a la Merlot y Cabernet Sauvignon pero la Zinfandel aparece en los lugares más sorprendentes con diferentes aspectos aunque el Valle Dry Creek y el Valle de Sonoma son los que mejor la adoptan y no hay duda de que los viñedos antiguos de esta cepa son el verdadero tesoro de California con su tipicidad varietal y la presencia de una alta acidez pero también con un maduro aroma a zarzamora, bayas negras y especias dando en boca una estructura bien marcada, delicada y elegante, la gran característica de la Zinfandel.
Desde luego no toda la Zinfandel viene de estos viñedos, pero son los que aportan más a la producción de esta zona. Hace poco más de 10 años se creó en California la Zinfandel Advocates & Producers (ZAP) una organización dedicada a difundir el aprecio por la Zinfandel Americana. Su principal foco es la preservación y el reconocimiento por esta cepa como un vino americano, promueve la investigación de las vides y organiza seminarios para los amantes de esta uva preservando la herencia del viñedo y sobre todo el cuidado por una cepa vitis vinifera que aporta caldos muy elaborados ya sean tintos o rosados. Atrévase a vivir la experiencia Zinfandel, descubrirá vinos espectaculares con un alto potencial de guarda y evolución.
Lorena Carreño es periodista, especialista en relaciones públicas y sommelier sígala en Twitter en @LoreCarreno
Good post. I will be dealing with some of these issues as well..