Agencia EFE
Uno de los cristales más puros del mundo e inscripciones en oro y platino envuelven «Versos 1891», un vino amontillado con 125 años de crianza que bodegas Barbadillo ha lanzado al mercado al precio de 10.000 euros la botella, en una edición con la que hace un homenaje al poeta que presidió la casa.
La bodega de Sanlúcar de Barrameda, que ya ha vendido veinte de las cien botellas de esta edición, cuida de este vino desde que en 1891 naciera Manuel Barbadillo, que, además de presidente de esta casa durante varias décadas, fue poeta de la generación del 27, según informa hoy en una nota de prensa.
Su padre, Antonio Barbadillo, le dedicó una bota como regalo de bautizo, que durante 125 años ha envejecido en la paz y oscuridad de las «sacristías», como se conocen los lugares donde maduran las «joyas» de esta bicentenaria bodegas de la familia Barbadillo, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Para conmemorar el 125 aniversario del nacimiento de Manuel Barbadillo la bodega ha sacado a la luz ahora esta «joya», y ha envasado cien botellas, de 0,75 mililitros.
«Hemos decidido compartirlo 125 años después de su nacimiento, aunque también queremos preservarlo para que generaciones venideras puedan disfrutar de este vino eterno. Por eso envasaremos sólo 100 botellas», explica su nieto, el tercer Manuel Barbadillo que ocupa la presidencia de la bodega con ese nombre.
El grupo Barbadillo, una de las 100 mejores bodegas del mundo según la Asociación Mundial de Escritores y Periodistas de Vinos y Licores, ha presentado este vino en sociedad en Londres, uno de los mercados más fieles a los vinos más exquisitos de Jerez.
De hecho, el distribuidor de Barbadillo en el Reino Unido, con quien lo ha presentado en pleno corazón londinense, ya ha reservado veinte de estas botellas.
Un vino tan exquisito se ha envuelto sin escatimar lujos con un «traje» de alta costura.
La botella está hecha con uno de los cristales más puros del mundo, el cristal de Atlantis, soplado a mano en Portugal y fundido a 1.100 grados centígrados con todos los detalles grabados a mano.
La palabra «Versos» está elaborada con letras de oro, el cuello de la botella y el borde del tapón están pintados a mano con platino, el interior del cuello se ha pulido con una broca de diamantes y el corcho ha tenido que ser diseñado a medida para cada una de las botellas.
El estuche ha sido realizado por maestros de la marroquinería de Ubrique (Cádiz) e incluye una libreta similar a las que usaba el poeta Manuel Barbadillo para sus anotaciones y que se puede utilizar para anotar, por ejemplo, con quien se comparte este vino único.
Junto a la tradición, la edición incorpora la innovación, con una etiqueta electrónica que, con sólo poner el móvil cerca, permite identificar si la botella ha sido abierta, entre otros datos.
La británica Sarah Jane Evans, la presidenta del Master of Wine Institute, lo describe como un vino «poderoso, intenso», «lleno de vida y energía» y que permite «recrearse», según recoge Barbadillo en su nota de prensa.
Una edición especial con la que la bodega quiere rendir tributo a un «vinatero por familia» que amaba la poesía.
Amigo de Manuel Machado, que prologó alguno de sus libros, Manuel Barbadillo publicó más de 80 libros y junto a algunos sobre los vinos del Marco de Jerez, o su diario sobre la Guerra Civil publicado póstumamente, escribió más de 22 libros de poesía.
Algunos de sus poemas acompañan ahora estas cien exclusivas botellas, que tienen grabada: «Entre versos y vinos va mi vida».