Agencia EFE
En el Festival de Cine de Uruguay se estrenará en América Latina “El duelo del vino”, ficción que sigue el periplo de un sumiller que recorre 19 regiones vinícolas de España e Italia, y explora en él 16 tipos de uva para “desmitificar” dicho mundo.
Así lo dijo a Efe el uruguayo Charlie Arturaola, sumiller de profesión y protagonista de la nueva película del argentino Nicolás Carreras, una continuación de “El camino del vino” (2010) , filme del mismo realizador que retrataba la historia de un catador de vinos que perdía su paladar.
Para recuperarlo, inicia un viaje por los viñedos y los terruños más icónicos de la vinicultura de España e Italia, travesía en la que también buscará separar a su esposa de los encantos de un sumiller italiano mucho más joven que él, aventuras que se retratan en el filme que ahora se presenta en Montevideo.
Esta trama de ficción de producción ítalo-argentina supone una excusa para llevar a los fanáticos del vino por los viñedos vascos de Getaria y Zarautz -a orillas del mar Cantábrico-, por la Rioja Alavesa, e incluso en las colinas de la Toscana y la Umbría, en Italia.
Y también de ver en la pantalla a figuras de la gastronomía como el cocinero español Karlos Arguiñano, que abrió las puertas de su restaurante y su bodega en el País Vasco y que tiene un rol como antagonista en el filme, o la enóloga y doctora argentina Laura Catena Zapata, quien hace de médica personal de Arturaola.
“Para aquellos que les encanta el vino va a ser una forma de reirse y aprender, y una forma didáctica y muy educativa de ver regiones que de repente nunca vieron en su vida”, dijo Arturaola sobre el filme que protagoniza.
A lo largo del metraje se presentan de uno u otra manera 16 tipos de uva “con diferentes carácteres, estructuras y texturas”, dentro de las cuales se encuentra la cepa uruguaya Tannat, distintiva por su sabor “rústico” obtenido de sus taninos.
“Para mí, es importante venir y poder decir que un Tannat uruguayo está entre los grandes Malbec, entre los grandes Tempranillos, entre los grandes Sangiovese, entre los grandes vinos blancos del País Vasco y de Italia y los vinos tintos de la Cerdeña. Estoy orgulloso de estar acá”, expresó el especialista en vino.
La ficción, que se rodó en 72 días en 19 ciudades, es también una manera de acercar el vino y desmitificar la idea de que para degustar un buen vino es necesario gastar dinero.
“Lo que hace esta película es tratar de hacer (que el mundo del vino) sea un poquito más democrático, un poquito más simpático y poder llegar a un público que tal vez se cree que para ser conocedor de vinos hay que tragarse ciento cincuenta libros y gastar mucho dinero”, expresó Arturaola.
Los sumilleres, dijo, son los que deben “evangelizar” a los que quieran degustar el buen vino, sabiendo a qué público se dirigen para acercarles variedades asequibles.
El filme es una de las principales propuestas del 34º Festival Cinematográfico Internacional de Uruguay y su estreno en América Latina, tras su exitosa presentación europea en la Seminci de Valladolid (España) , donde se presentó a sala llena.
El festival, que abre hoy con la película “Los exiliados románticos” (2015) del español Jonás Trueba, se llevará a cabo en varias salas de Montevideo desde hoy hasta el 3 de abril, e incluirá unas 200 películas de 50 países.