Antonia Tapia
Aunque el maridaje entre vinos y comidas finalmente resulta del gusto personal, siempre es bueno guiarse con algunas recomendaciones. Es por eso que en este post te dejo algunos consejos para maridar vinos blancos y comidas. Vamos a conocerlos.
– Cómo maridar vinos blancos secos
Si tienes en tu casa una botella de Chardonnay, lo mejor es que lo acompañes con pollo o pescado. Este tipo de vino blanco seco suele presentar notas de vainilla o cítricos los cuales van muy bien con ese tipo de alimentos.
Otro vino seco es el Pinot Grigio, el cual suele ir perfecto con pasta sobre todo si lleva alguna salsa cremosa a base de queso o mantequilla.
– Consejos para maridar un Sauvignon Blanc
Si en cambio has comprado una botella de Sauvignon Blanc, tienes dos opciones: La acidez que presenta esta variedad la puedes aprovechar y utilizar para cocinar una exquisita salsa con mantequilla. Otra opción es beber una copa junto con tu porción de pollo. Aunque también es ideal para acompañar mariscos como ostras. Como ves, la versatilidad que posee un Sauvignon Blanc hace que sus combinaciones no se agoten tan fácilmente.
– Maridaje de vinos blancos y quesos
El Riesling es otra variedad de vino blanco que no puede faltar en tu mesa. Este vino alemán afrutado, si es dulce, es perfecto para una entrada que contenga quesos suaves como Brie, Camembert o Cheddar. También es una deliciosa propuesta para acompañar postres. En cambio, si el Riesling es seco, tienes muchas más opciones las cuales abarca quesos duros, mariscos, pescado asado, comida asiática, pollo, pavo y hasta cerdo.
Originario también de Alemania, Gewürztraminer es un vino dulce cuyo aroma es picante y su sabor bastante afrutado. Este tipo de vino, que suele encontrarse en Alsacia o California, es una opción perfecta para carnes blancas, comida asiática y quesos blandos.
Después de estos consejos de maridaje, ¿con qué plato acompañarás tu próxima botella de vino blanco?