Jorge Baldoví
El diseño de una etiqueta de vino puede ser el paso para alcanzar o alejarlo del éxito. La creatividad juega un papel destacable en la decisión de compra de un cliente. Color, formas, líneas, texturas… se unen para crear un todo y lanzar al mercado la imagen de ese vino que será evaluado por el consumidor, su etiquetado será el único recurso para que se establezca la primera toma de contacto entre el comprador y el vino.
Existe una búsqueda constante para que se produzca una conexión entre el consumidor y el vino y la tendencia actual gira en torno a diseños frescos, jóvenes y más modernos, pues son cada vez más los jóvenes a los que les gusta beber un buen vino. En este contexto, los materiales y acabados de las etiquetas siguen la misma dirección, una apuesta constante por marcar tendencia y hacer uso de las últimas tecnologías para lograr unos acabados acorde a las exigencias del mercado, siempre enfocado a su público objetivo.
Tendencias en etiquetado para este 2016
Materiales y acabados que no dejan de evolucionar:
Los materiales en el etiquetado viven en una constante evolución. Destacamos los avances en tecnología de acabos digitales, desde troqueles láser a sistemas de estampación láser, barnices inket y estampaciones en frío sobre impresión digital.
Respecto a los acabados, la tendencia de etiquetas con troqueles imposibles, formas complicadas y troquelados a fondo, dejando ver el producto, ya marcaron 2015 y las perspectivas apuntan a descubrir nuevas formas creativas y originales, en constante evolución.
Los nuevos sistemas holográficos han tomado fuerza en el sector del etiquetado del vino. Se trata de estampaciones de lámina con holografía, tanto en frío como en caliente, para ofrecer al cliente los acabados más avanzados del mercado y con ello diferenciación. Las etiquetas holográficas son el icono de seguridad, el 3D es casi imposible de falsificar y ofrece al cliente final la posibilidad de autentificar visualmente la validez del producto. Algunos incorporan imágenes o etiquetas encriptadas, lo cual hace que la creación de este tipo de hologramas sea realmente compleja.
Etiqueta de seguridad:
Profundizando en seguridad, el creciente interés por el sector vitivinícola ha provocado que el consumidor tenga a su alcance una mayor variedad de vinos. Los supermercados y grandes superficies son conscientes de ello y apuestan por mostrar al consumidor una mayor gama de productos en sus lineales. El diseño de una botella de vino, como explicábamos antes, tiene que establecer una primera toma de contacto con el consumidor, por lo que la relación directa con los materiales y el acabado de su etiqueta es un eslabón clave dentro del proceso de compra final de la botella de vino. Ante este mayor acercamiento del consumidor, las etiquetas han tenido que dar un paso más frente a posibles hurtos y desarrollar las etiquetas de seguridad, sin pasar por alto su diseño. Podemos encontrar etiquetas de seguridad insertadas debajo de la contra etiqueta o con tecnología acústico-magnética (AM) y radiofrecuencia (RF) dentro de una misma etiqueta. Incluso materiales que reaccionan a la manipulación, evitando cambiar etiquetas entre productos, pues se rompen o se deshacen.
Tecnología:
Las innovaciones tecnológicas también han guiado este año que acabamos de dejar y han dibujado un camino para este 2016, siempre bajo la premisa de garantizar altos estándares de producción. Por ello, en Etygraf hemos apostado por dar un paso más con la visión artificial, conocida como “Ojo de Halcón”, una máquina de última tecnología que permite detectar, sin lugar a error, cualquier tipo de anomalía en las etiquetas. Su función es parar la producción si se detecta alguna irregularidad en alguna etiqueta, inclusive imperceptible al ojo humano, como motas de polvo o colores ligeramente desplazados, indicando el lugar de la anomalía y permitiendo corregir el fallo.
También, destacamos el desarrollo de máquinas combinadas entre la impresión analógica y la impresión digital, máquinas altamente productivas y polivalentes.
Además, todo proceso de artes gráficas requiere de una herramienta de gestión competitiva y en Etygraf hemos realizado nuevas inversiones en procesos de producción, garantizado la gestión de color o la trazabilidad de nuestros pedidos, con mayor información para el cliente sobre el estado de sus trabajos.
Creatividad:
Por otro lado, las tendencias a nivel creativo siguen estando presentes y con mayor fuerza, la creatividad es infinita y pueden marcar la diferencia. Estando en auge los códigos QR y la realidad aumentada, para ofrecer al consumidor una mayor información del producto y hacerles partícipes de la experiencia de la compra del producto con recetas, vídeos, imágenes, además de ser protagonistas de las campañas de marketing lanzadas por la marca.
Para terminar, todos los pilares que dan nombre a un vino están abrigados por la identidad de marca, fundamental para la decisión de comprar final del consumidor. Las marcas están hechas para ser vividas y la comunicación es su herramienta básica de activación, por ello tanto el mensaje como el escenario es clave para que llegue al público deseado.